sábado, 6 de septiembre de 2008

TOMAS DE FACULTADES Y MARCHA MULTITUDINARIA

Jueves 4 de septiembre de 2008
COMUNICADO DE PRENSA
Luego de una gran movilización de docentes y estudiantes al Ministerio de Educación, los estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales votamos ratificar la toma de las tres sedes en Asamblea.
Hoy miércoles 3, cuando empieza la tercera semana de paro docente escalonado de 96 horas y los estudiantes venimos de tomar distintas facultades, más de 3 mil marchamos de Plaza Houssey al Ministerio de Educación para exigir más presupuesto para la universidad, unificando las demandas de edificio único para Sociales, no al autoajuste de la FADU, y todas reivindicaciones de las distintas facultades, con las demandas de los docentes universitarios de la CONADU (h) que están luchando por salario igual a la canasta básica familiar y renta para los miles de ad honorem.
Participamos importantes delegaciones de las Facultades de Ciencias Sociales, Filosofía y Letras, Arquitectura e Ingeniería de la UBA, todas tomadas ayer por los estudiantes; junto a Psicología, Veterinarias, Exactas, la FUBA y los docentes universitarios en lucha.
En el acto que realizamos en las puertas del Ministerio de Educación, Jesica Calcagno, Presidenta del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales dijo que “venimos a apoyar los docentes y a exigir más presupuesto para la universidad. En Sociales estamos luchando por el edificio único que desde hace más de 10 años venimos reclamando y no hay soluciones, lo cual se suma a la terrible situación de los más de mil docentes ad honorem que hay en nuestra facultad”. Además agregó que “marchamos al Ministerio de Educación a denunciar al gobierno nacional, que mantiene la miseria presupuestaria en la educación pública (...) La oposición sojera no parece afligirse mucho tampoco: mientras Luciano Miguens de la Sociedad Rural sale a festejar el pago de millones de dólares de deuda externa, Macri recorta las becas a los estudiantes secundarios; y siguen preparando un acto en el Congreso para defender su “rentabilidad”. (...).
Luego de la multitudinaria marcha, más de mil estudiantes de las tres sedes de la Facultad de Ciencias Sociales realizamos una asamblea en las puertas del Ministerio de Educación, como habíamos votado la noche anterior en las asambleas de cada sede. Allí decidimos por unanimidad ratificar la toma de la facultad, discutiendo además qué pasos vamos a seguir dando para fortalecer nuestra lucha. Jesica Calcagno sostuvo que “mañana, jueves 4 a las 19 hs. , estamos convocando con los docentes a clases públicas con cortes de calle en las sedes de Ramos Mejía y Marcelo T. de Alvear, junto a trabajadores del INDEC, del subte y del neumático. Y también vamos a dar nuestro apoyo y participar de la reunión de coordinación que van a realizar los estudiantes secundarios este sábado. Seguiremos discutiendo nuevas iniciativas en la perspectiva de coordinar con los docentes, las distintas facultades y los estudiantes secundarios para conseguir nuestras demandas”.

En Clave ROJA (PTS e Independientes)

Jesica Calcagno, Presidenta del C.E.C.So.

A DIEZ AÑOS DE SU PROMULGACIÓN Manifiesto por la anulación de la Ley de Educación Superior

Por una universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo


A una década de su promulgación se encuentra abierto un gran debate en torno a la Ley de Educación Superior. Las luchas del Comahue y la UNP pusieron en evidencia el agotamiento del ciclo de una universidad moldeada por la CONEAU y el FOMEC. La discusión sobre el futuro de la universidad pública ha ganado espacio en los medios de comunicación, resonando en foros, encuentros, donde comienzan a delinearse las diferentes estrategias.
En este Manifiesto de En Clave ROJA presentamos un programa de medidas que, partiendo de la anulación de la LES, y en el marco de la serie importante de luchas que están protagonizando los trabajadores, supere la decadencia de Universidad actual, con el objetivo de luchar por una Universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo.
Importantes acciones y levantamientos populares contra los gobiernos proimperialistas atraviesan América Latina desde el año 2000, con el derrocamiento de Lucio Gutiérrez en Ecuador como su episodio más reciente, a la vez que el movimiento obrero, especialmente en Brasil y en Argentina, comienza a ganar protagonismo.
En nuestro país las jornadas del 19 y 20 de Diciembre de 2001 fueron un punto de inflexión mostrando un contundente rechazo de las masas a la implementación abierta de las recetas del Consenso de Washington, y a los partidos que las aplicaron: la UCR y el PJ.
Hoy, el movimiento obrero sale a luchar contra los salarios de miseria autoorganizándose frente a la burocracia (tanto de la CGT como de la CTA), y comenzando a dar pasos históricos en la coordinación como la huelga solidaria del Subte por LAFSA y el Garraham, y como en el Encuentro Obrero realizado el 2 de abril en Buenos Aires, o el reciente acto unitario del 1º de Mayo pasado.
En la Universidad y los colegios también vemos como los docentes no se conforman con los sueldos de pobreza del Gobierno de Kirchner y salen a la lucha como lo demostraron con fuerza en las recientes huelgas de la CONADU y la CONADU (histórica) o los docentes en Salta.
Mientras tanto el “capitalismo en serio” de Kirchner compromete más del 3% del superávit fiscal para el pago de la deuda externa e hipoteca las riquezas de los trabajadores por treinta años mediante el pacto con el FMI, al tiempo que intenta vender “espejitos de colores” prometiendo el 6% del PBI para la educación para el año… 2010 (“2010, odisea de la educación”). Las prioridades de este gobierno son claras: por cada peso destinado a la suma de los presupuestos de Salud, Educación, Vivienda y Agua potable, destina $1,3 al pago de la deuda.
No es mejor el lugar de la educación superior en la agenda del gobierno, su coqueteo con ciertas reformas cosméticas de la Universidad de la LES se proponen “naturalizar” la decadencia a la que fue confinada la Universidad. Expresión de esta continuidad con las políticas de los ’90 es la perpetuación en el cargo del Secretario de Políticas Universitarias, Juan Carlos Pugliese, uno de los pilares de la avanzada menemista sobre la universidad en los ’90 contra la que el movimiento estudiantil se enfrentó en el ’95 y el ’99.
En este contexto es que el movimiento estudiantil tiene planteado retomar el camino de grandes gestas como la gran huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1999, que llegó a dar un organismo de autoorganización como el Consejo general de Huelga (CGH), que fue la máxima expresión de la resistencia estudiantil contra los planes del FMI y el Banco Mundial.
A 10 años de la puesta en marcha de la Ley de Educación Superior (LES) hay que decir claramente que es un ciclo que se encuentra agotado, completamente perimido. Esta ley, emblema de las reformas de mercado en la Educación Superior, no pudo alcanzar su “objetivo de máxima”: lograr la privatización y el arancelamiento total de la universidad, liquidando la conquista de la Universidad Pública y Masiva.
Sin embargo, sí alcanzó un “objetivo de mínima”: avanzar en la elitización y mercantilización de importantes aspectos de la educación universitaria, “conquistas” reaccionarias como la devaluación del título de grado mediante la generalización de los posgrados pagos, la multiplicación de los acuerdos con las grandes empresas que llegaron a moldear carreras enteras, y toda una batería de políticas como ser: los cupos, las “contribuciones voluntarias”, los exámenes para restringir el ingreso. Todas estas sumadas a los mecanismos de segregación social que establece de por sí la sociedad capitalista para el acceso a la educación superior.
Frente al Gobierno de Kirchner y quienes quieren defender esta Universidad de la LES escondiéndose detrás de las reformas cosméticas. Nuestra pelea no puede limitarse a la derogación de la ley, es decir a sus efectos futuros. Es necesario desterrar definitivamente la elitización y la mercantilización de la universidad. Por esto, los centros, federaciones y agrupaciones estudiantiles tenemos que lanzar una gran campaña nacional por la ANULACIÓN de la LES. Y de esta manera avanzar en la construcción de una universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo.
Financiamiento para una eficiente evaluación de la calidad o un eficiente mecanismo de cooptación para el avance de la LES.
En el marco del plan de reformas neoliberales establecidas por el Consenso de Washington, los ideólogos de la LES partían de cuestionar la baja “eficiencia productiva” de una universidad masiva, que recibía “muchos” recursos para unos pocos egresados y de “dudosa calidad”. El argumento principal fue que subordinando el financiamiento a la implementación de objetivos de “eficiencia” se aumentaría la “calidad” de la educación universitaria y su “equidad” social.
Crearon entonces, por un lado, un conjunto de programas para rediseñar la asignación del presupuesto: el Fondo de Mejoramiento para la Calidad Universitaria (FOMEC), el Programa de Incentivos para Docentes e Investigadores (PIDI), el modelo de “costos Standard” para asignación de recursos, y por otro lado, un organismo evaluador centralizado, la Comisión Nacional para la Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU).
¿Qué significó “avanzar en la eficiencia y la calidad”?
La actuación de la CONEAU y sus nefastos resultados han dado muestra de ello. Tras 10 años de acreditaciones la Universidad Pública ha sido arrasada por un huracán que ha profundizado la entrega de las instituciones universitarias a manos de los intereses del mercado capitalista. Muestra de esto es la decadencia académica y edilicia, así como también el peso que adquirieron las grandes empresas en el diseño de las carreras reorientando el conocimiento y la investigación hacia el mercado. Simultáneamente han impulsado el “boom” de las universidades privadas y los posgrados pagos.
Este proceso lo vemos en facultades como Ingeniería de La Plata o Medicina, Arquitectura o Ingeniería de la UBA, donde la relación entre universidad, posgrados pagos, LES, y empresas privadas, se expresa directamente alrededor de convenios con laboratorios como Roche, emporios como la Corporación del Sur (que construyó Puerto Madero) o empresas como Techint.
Su “obstinada preocupación” por la “calidad” no fue más que una cubierta para avanzar con la privatización de la universidad pública. El proyecto neoliberal de un “Estado mínimo” necesitaba contar con una “Universidad mínima” proveedora de una elite “calificada” de técnicos capaces de maximizar las ganancias capitalistas.
Cualquier duda respecto a qué es la “calidad” en manos de estos privatizadores se despeja al comprobar (mediante numerosas investigaciones realizadas) que en los diferentes programas implementados, los procesos de evaluación de la CONEAU sólo otorgaron un lugar marginal a la investigación, la docencia, y la calidad académica en general, frente al peso descomunal otorgado a la gestión administrativa y académica, o sea, al avance privatista.
Por ejemplo, el 50% de los proyectos rechazados por el FOMEC lo fueron por instancias institucionales que no tenían el atributo de evaluar la calidad (DE, CP, CAC, CD). Un análisis de los dictámenes de evaluación del mismo programa nos muestra que proyectos que se encontraban en el piso mínimo de calidad, pero que eran de alto impacto en cuanto a reforma académica fueron aprobados. Por su parte, las evaluaciones del tan mentado Programa de Incentivos a la Docencia y la Investigación (PIDI) terminaron relegando las investigaciones científicas frente a los trabajos centrados en la gestión.
Todo esto se legitimaba avasallando la autonomía universitaria mediante de las acreditaciones de la CONEAU integrada, por diputados (3), senadores (3), funcionarios del gobierno (1), rectores de universidades privadas (2), y por lo más encumbrado de las camarillas profesorales de la universidad pública (3). La CONEAU anticipaba desde su composición misma que no sería la calidad de los proyectos el eje de la evaluación, sino más bien, el impacto de los proyectos para las reformas de mercado que se proponían.
En este marco se crean estos “programas especiales” que supuestamente financiarían a quienes alcanzaran la tan mentada “calidad y eficiencia”. Dichos programas no llegaron a representar más que un reducido porcentaje del presupuesto universitario (nunca llegaron a más del 8%). Sin embargo, estos fondos, aunque mínimos en relación a las necesidades de la universidad, fueron más que suficientes para ganar la adhesión entusiasta de las camarillas corruptas para la implementación de la LES.
Si las evaluaciones sólo apelaban a asegurar “la calidad” de la universidad para el mercado, las “partidas especiales” no tenían más objetivo que adquirir ejecutores, con cierta “legitimidad”, para dichas políticas. El Banco Mundial aporta el dinero y los criterios privatistas de evaluación; las camarillas aplican, y reciben su parte.
Una institución política clave asociada a la LES fue el FOMEC. Lanzado en 1995 fue el programa precursor en la asignación de presupuesto para aplicación de reformas mercantiles en base a proyectos concursables. Su presupuesto inicial, proporcionado por el Programa de Reforma de la Ecuación Superior dependiente del Banco Mundial fue de u$s 238 millones para el período 1995-2000, a partir de lo cual seguiría implementándose con fondos del presupuesto universitario.
Sus objetivos, a parte de “mejorar” la gestión, eran los de implementar la reforma académica en los planes de estudio e imponer la departamentalización, que implicaba que distintas carreras de una misma facultad compartan un “tronco” mínimo común, con la eventual obtención de un título intermedio, apuntando a acortar el ciclo de grado pasando las especializaciones a los posgrados pagos, y una disminuyendo drástica de la planta docente.
Sin embargo, su gran logro consistió imponer, a partir de 1997, la lógica del chantaje que ligaba financiamiento a evaluación, lo que dieron en llamar modelo de “costos estándar”. Hoy, el Banco Mundial puede sincerarse declarando que “La SPU [Secretaría de Políticas Universitarias] diseñó un modelo de asignación de recursos […] que no tuvo por finalidad premiar la calidad sino financiar proyectos para el desarrollo institucional” (BM, 2003).
No a la injerencia del financiamiento privado en la Universidad Pública. Abajo el manejo discrecional del presupuesto por las camarillas.
Triplicación del presupuesto universitario en base al no pago de la deuda externa bajo control democrático de estudiantes, docentes y no docentes.
No a las carreras moldeadas por el mercado y los convenios que atan a la Universidad a los monopolios capitalistas.
Por carreras orientadas según las necesidades del pueblo trabajador y convenios con las organizaciones combativas de la clase obrera.
No a las acreditaciones de la CONEAU conformada por diputados, senadores y rectores de universidades privadas, representantes del gobierno y de los intereses empresariales.
Por la plena autonomía universitaria.
Por una comisión integrada por los científicos más destacados, no vinculados a instituciones privadas ni empresariales, junto a estudiantes, docentes y no docentes con fiscalización de las organizaciones sociales que sea la que controle la calidad de la enseñanza.
Posgrados arancelados: la privatización encubierta
En la avanzada por la privatización de la educación superior, los impulsores de la LES presentaron al desarrollo de los posgrados como una vía de superación a la crisis de la universidad pública.
Lejos de esto, podemos decir que, de conjunto, el aspecto más desarrollado de la estrategia privatista de la LES lo constituye el avance demoledor de los posgrados arancelados sobre la educación universitaria. Si bien no pudieron llevar hasta el final la privatización liza y llana de la educación pública, sí lograron devaluar y restringir el ciclo de grado, a la vez que imponer de hecho el pago de un arancel para obtener un titulo “de primera” a través de los posgrados pagos.
Una privatización de hecho de la universidad tal cual la conocíamos, que establece al ciclo de grado como un verdadero “enseñadero” con funciones de nivelación y filtro de dimensiones monstruosas. Una especie de gigantesco CBC, en el que cada vez se reciben menos estudiantes, mientras que en el posgrado la relación egresados/ingresantes se duplica. También aquí el argumento de la supuesta “calidad” es refutado, en tanto que en los posgrados nos encontramos, en lo sustancial, con los mismos docentes y conocimientos impartidos en el grado.
Al calor de la LES la cantidad de posgrados creció más de un 140%, triplicándose en las universidades estatales y duplicándose en las privadas. La tradicional orientación “profesionalista” de la universidad pública argentina (un título de grado que permitía ejercer una profesión) fue trasladada al posgrado. En el campo de la Salud el avance privatista en base a los posgrados ha sido realmente avasallante. La oferta de posgrados creció en total un 227%, correspondiendo al día de hoy un 44% en instituciones privadas contra un 36% en las estatales.
Al tiempo que elitizó mediante los posgrados, la LES impulsó la proliferación de los institutos terciarios no universitarios que luego acreditaba como “carreras universitarias cortas” generando una lucha desenfrenada por la “captación” de estudiantes-clientes.
Así mismo, en el ámbito de los posgrados se generó mediante la evaluación una “desesperación de credencialismo”, llegando al punto de impulsar a la construcción de posgrados “endógenos” de baja calidad en función de la posibilidad de reproducción financiera y personal de las camarillas profesorales. Como dijo un ex alto funcionario de la CONEAU y el FOMEC: “si no tenemos posgrado, los que no lo tenemos nos juntamos, organizamos un posgrado y nos damos posgrados a nosotros mismos”.
¿Qué tipo de posgrados impulsó la LES? Lejos de sus promesas de incentivar el desarrollo de la ciencia en la universidad, podemos ver que en estos años los Doctorados, definidos por la LES como el área que tiene por objeto la “creación de verdaderos aportes originales”, decrecieron enormemente frente a Maestrías y Especializaciones, definidas por la demostración de “destreza en el manejo conceptual y metodológico correspondiente al estado actual del conocimiento en la o las disciplinas del caso” y por la presentación de un trabajo final integrador respectivamente.
No al negocio de los posgrados pagos y a la degradación del título de grado.
Por la gratuidad de todos los posgrados.
Por una educación pública, gratuita, y de alta calidad científica.

Las murallas al ingreso: ¿calidad o elitización?
Como si la creación de los posgrados pagos fuese poco, desde el punto de vista de la elitización de la educación superior, la Universidad de la LES ha avanzado en muchas universidades nacionales en la implementación de lo que sus teóricos dieron en llamar “políticas de ingreso”.
Las máximas elaboradas por el Banco Mundial en este punto son claras: “achicamiento del sistema de educación superior y concentración de la calidad en unos pocos”. Los fundamentos también: “no invertir fondos del Estado, que se pueden usar para transferir a los organismos de crédito internacional, en financiar a estudiantes que no terminan sus estudios o tardan mucho en hacerlo”.
Así respondían y responden quienes planifican las políticas educativas al hecho de que muchos estudiantes que ingresan a la universidad no tienen posibilidades de continuar sus estudios, ya sea por la decadencia de la educación primaria y secundaria, como por el hecho de que no disponen de los recursos socio-económicos para hacerlo. Los datos son contundentes, hoy sólo un estudiante del sector de más bajos ingresos logra acceder a la educación universitaria de cada ocho del sector más alto.
Dos tipos de procesos se implementaron en la educación superior para sustituir la pedagogía por el darwinismo social. Por un lado la “diversificación de la oferta” de la educación possecundaria orientada hacia el mercado con la expansión de carreras cortas para los estudiantes que necesitan insertarse rápidamente al mercado laboral, y la subsistencia de carreras largas para quien aún se las pueden costear. Y por otro lado la restricción del ingreso mediante exámenes eliminatorios para quienes tienen la osadía de elegir carreras largas sin tener los recursos socioeconómicos suficientes.
No faltan los apologistas lastimosos que intentan presentar las “políticas de ingreso” como forma de “nivelación” para quienes llegan a la universidad proveniente de colegios públicos con formación insuficiente.
A ellos se suman los defensores del “equilibrio de mercado”. Preocupados por la “excesiva” oferta de profesionales y técnicos que genera la Universidad Pública. Frente a un mercado incapaz de absorberla, proponen limitar el ingreso con cupos, aranceles y exámenes, que restituya el “equilibrio”. Este argumento lo escuchamos de boca de aquellos que buscan el ingreso restrictivo en la mayoría de las carreras de medicina del país.
Su discurso es que “sobran médicos”, que estos exceden a la “capacidad operativa” del actual sistema de salud, cuando más del 40% de la población es pobre y no tiene acceso a un sistema de salud digno. Los trabajadores de la salud salen a luchar contra a la destrucción del hospital pública. Frente a esto los apologistas de la LES, más que un “excedente de médicos” lo que demuestran es el “modelo social” al que la LES es funcional, donde las necesidades del pueblo trabajador no son un elemento a tener en cuenta.
El caso de la UNLP, que actualmente se encuentra en litigio es ilustrativo de estas políticas habiendo llegado al paroxismo de que a la carrera de ciencias médicas a la que en 1990 entraban 3098 estudiantes hoy ingresen… 75. Sin embargo no fue esta carrera la única que implementó “políticas de ingreso” en la UNLP.
Tenemos también, el caso de la UNC, en donde en la Facultad de Ciencias Médicas reglamentaron un cupo máximo de 550 estudiantes y en las principales facultades impusieron un arancel bajo la forma de contribución voluntaria.
Como en muchas universidades, la implementación de estas políticas fue requisito fundamental para tener un lugar en la repartija del magro presupuesto universitario, mecanismo ante el cual las camarillas gobernantes se sumaron complacidas.
Otro mecanismo del arsenal elitizador fue la precarización de la educación secundaria. Por ejemplo, en la UNLP esto significó la disminución de los ingresantes provenientes de las escuelas públicas por los efectos de desfinanciamiento crónico del traspaso de los colegios dependientes del Ministerio de Educación de la Nación al ámbito de la provincia a partir de 1993.
Todo esto, se suma a aquellos mecanismos permanentes de segregación, tanto económicos, como sociales y culturales, del propio capitalismo.
Contra la “diversificación” de carreras “cortas” para los hijos de los trabajadores y de los desocupados, y carreras “largas” para los que puedan sortear sus múltiples mecanismos de segregación social.
Defendamos el derecho universal a una educación integral que supere el “adiestramiento técnico” y permita el acceso a la cultura y a la ciencia para las grandes mayorías.
Abajo los cupos y todos los mecanismos “pedagógicos” y económicos que limitan el ingreso a la universidad.
Por el ingreso directo e irrestricto a la universidad y cursos de apoyo extracurriculares para quienes los quieran tomar.
Por becas para los hijos de los trabajadores y los desocupados, y jornada laboral reducida con igual salario para quienes quieran estudiar en la universidad.
Por provisión gratuita de los materiales de estudio.
Por comedores estudiantiles.
No a la degradación de la educación primaria y secundaria, verdadero filtro preuniversitario.
Abajo la Ley Federal de Educación. Por un salario docente igual a la canasta familiar. Por el aumento inmediato del presupuesto de la educación básica del 8% del PBI en base al no pago de la deuda externa.


Incentivos para la investigación o prebendas para la estratificación
Si durante los ’90 el ascendente de la ideología privatista, de la mano de la convertibilidad y el auge del consumo de los sectores más privilegiados de las clases medias, sirvió para avanzar en la entrega del país aplastando resistencias de la mano de burócratas y comisionistas, la universidad no fue ajena a esta ofensiva burguesa.
Este contexto general, relevante en sí mismo para la implementación de las reformas de mercado en la Universidad, tuvo a su interior mecanismos precisos cuyo lema fue: “a cada quien su mecanismo de cooptación”.
Para llevar adelante esta máxima se crea en 1993 el Estado Mayor de la avanzada mercantilista sobre la universidad, la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU). Su primera misión fue cooptar a la elite profesoral que monopolizaba y monopoliza los organismos de gobierno de la universidad; el mecanismo privilegiado fue el Programa de Incentivos a los Docentes Investigadores.
Este Programa logró doblegar las resistencias iniciales de las camarillas gobernantes de las universidades nacionales, empezando por el Consejo Interuniversitario Nacional, hasta llegar a incluir a poco más de 20.000 docentes a nivel nacional, configurando una primera estratificación entre los que acceden a los incentivos - que suman a sueldos que en algunos casos llegan a los $3.000 -, por un lado, y más del 85% de los docentes que se ven obligados a vivir con salarios que están por debajo de la línea de pobreza, por el otro. Sin hablar de la gran cantidad de docentes en facultades de todo el país que trabajan sin percibir ningún salario: los llamados “ad honorem”.
Pero para un proyecto tan reaccionario como elitizar la educación superior y ponerla al servicio de los intereses del mercado, esta primera división no es suficiente. Dentro de los que pueden acceder a los incentivos se operó una segunda división, donde las categorías más altas -y por ende con una renta superior- son monopolizadas por quienes tienen ya rentas de dedicación exclusiva, que no por casualidad son en su gran mayoría profesores titulares concursados y por lo tanto miembros de la casta que acapara los más importantes cargos de gobierno de la universidad.
La “objetividad” de los criterios para pertenecer a la casta superior, que a su vez se combinan con éxito con el mayor de los clientelismos políticos, deja bastante que desear. El hecho de ocupar un cargo de rector o de profesor titular “vale más” que el aporte científico o artístico que alguien pueda hacer. Un criterio de excelencia sin duda bastante burocrático, donde, a partir de la grilla de evaluación diseñada por el CIN, un profesor titular que hubiese sido rector dejaría opacado al mismísimo Einstein que sería caratulado como de tercera categoría.
Pertenecer tiene sus privilegios. Los que ocupan altos cargos de gestión y/o son profesores titulares concentran poder político, rentas, acceso al financiamiento, viajes a congresos, etc. que a su vez les permiten obtener más puntos, que a su vez les dan más acceso al poder político, a las rentas, al financiamiento, a los congresos, etc.
Como cualquier casta los mecanismos de promoción de nuevos miembros quedan supeditados al beneplácito de los más beneficiados dentro de los más beneficiados, a saber: los miembros del aristocrático Banco de Evaluadores.
Basta de docentes de primera y de segunda. Ningún docente sin salario.
Por un aumento salarial de emergencia para docentes y no-docentes hasta cubrir los costos de la canasta familiar para el cargo testigo.
No al uso de los incentivos como prebendas para una elite.
Por un presupuesto universal para ciencia y técnica. Por el libre ejercicio de la actividad científica.


Ciencias sociales y humanidades, ¿un silencio cuantificable?
La ofensiva burguesa de los ’90 sobre las conquistas de los trabajadores y el pueblo creó sus apologistas profesionales. No los buscó, salvo excepciones, en la universidad pública. Toda una pléyade de periodistas y técnicos sociales perfeccionados en las universidades yanquis sirvieron de escribas y animadores televisivos para convencer de que el hambre y la entrega eran síntomas del acceso al “primer mundo”.
Las ciencias sociales y las humanísticas en general fueron llamadas a silencio, con eso bastaba. Mientras tanto en los manuales del Banco Mundial las ciencias sociales eran identificadas con el positivismo jurídico, el marginalismo económico, la mercadotecnia, y la administración, tanto de empresas como de “recursos humanos”.
En el terreno de las “ciencias blandas” la política no se diferenció mucho de la que se tuvo hacía las “ciencias duras”, a saber: incentivos para estratificar al cuerpo docente entre aquellos que cobran salarios de miseria y una elite destinataria de incentivos, viajes a congresos, publicaciones, etc. que garantice mantener el silencio cómplice en las diferentes disciplinas.
La gran diferencia fue que mientras en las “ciencias duras” los incentivos, puntajes, y categorización eran una práctica antediluviana que durante los ’90 vino a consolidar a grupos privilegiados preexistentes, en las ciencias sociales y humanísticas fue un fenómeno nuevo que vino a crear un nuevo grupo de investigadores, una suerte de “nuevos ricos” que se sumó a los “ricos de cuna” de las cúpulas del CONICET.
No es de extrañar que en este marco el “pensamiento único”, llamado a proscribir cualquier idea que cuestione el capitalismo, haya desembarcado en la Argentina. La ideología de que con la democracia burguesa “se come, se cura y se educa” atravesó todos los análisis de todas las disciplinas como intento de desterrar cualquier vestigio de la idea de revolución. El ascenso revolucionario de los ’70 fue estigmatizado como ejemplo de barbarismo social, o en el mejor de los casos como un período de heroísmo pasado de moda. La “calidad” y la “eficiencia” proclamadas por la LES se tradujeron en las humanidades como silencio y amnesia.
Junto con el “pensamiento único” florecieron las cátedras únicas, en las que conceptos como “lucha de clases” y “clase obrera” fueron relegados al cajón de los recuerdos, y el marxismo proscrito o descuartizado hasta hacer irreconocible su misma sombra. En este sentido, la cátedra de Romero en Historia de la UBA es un triste emblema, que ante el “osado” surgimiento de una cátedra paralela logró obtener el apoyo de lo más consagrado de la intelectualidad local, pero no pudo mantener más que una minoría de su anterior alumnado cautivo.
En la actualidad, los relevos de la era “K” llegan de la mano de un importante sector de intelectuales entre los que cuentan Horacio González, Nicolás Casullo y José Pablo Feinman, que se han transformado en apologistas de las bondades “nacionales y populares” del superavit fiscal y los acuerdos con el FMI. Mientras aceptan cargos en la Biblioteca Nacional, o incluso de secretarios del gobierno, como el caso de José Nun, callan ante la entrega del país al imperialismo y la represión a trabajadores y luchadores.
El fin del silencio cómplice no puede llegar de la mano de estos intelectuales, ni con las utopías reformistas como el “Plan Fénix” o el Proyecto “Mariano Moreno” de la UBA. Un cuestionamiento de raíz a la universidad de la LES en este terreno solo puede venir de la mano de una nueva intelectualidad que traiga a la lucha de ideas todo aquello que la LES proscribió empezando por los conceptos de “clase obrera” y “lucha de clases”, para recuperar frente a la historia oficial de la democracia burguesa como destino final, la verdadera historia de lucha de la clase obrera y la idea de la revolución social.

Basta de “pensamiento único” y discriminación ideológica en las universidades.
Por la libertad de cátedra y cátedras paralelas contra la ideología oficial.
Basta de intelectuales cómplices de la burguesía.
Por una intelectualidad marxista junto a la clase trabajadora.


Un régimen feudal en la universidad
¿Cómo la elite profesoral que concentra las prebendas de la LES garantizó y garantiza el vaciamiento de la universidad desde adentro?
El ejemplo de la UBA es ilustrativo. Según datos del Censo del año 2000, de un total de 7.361 Profesores Titulares y Adjuntos sólo el 50% -aproximadamente- estaba concursado y tenía derecho al voto en el claustro de Profesores para el Consejo Superior y los Consejos Directivos de las Facultades. Lo que significaba que un puñado de 3.700 Profesores tenían mayor representación (50% más) en los órganos de gobierno que 253.260 estudiantes. Por si esto fuera poco, la mayoría de los docentes, en la actualidad 21.538, votan como “graduados”, y los 10.000 no-docentes que trabajan en la universidad no existen para el régimen.
Desde aquel entonces esta situación se profundizó, según el Censo 2004 de la UBA, hoy la proporción de los Profesores Titulares y Adjuntos se ha reducido casi un 10%, concentrando aun más los derechos políticos dentro del régimen universitario. Esto no podría ser de otra forma, ya que los concursos son manipulados por los mismos que ya están concursados para cuidar que no haya ningún nuevo “miembro” que perturbe los pactos establecidos.
Pero estas camarillas oligárquicas no actuaron en soledad. Contaron con el apoyo incondicional de la dirección estudiantil de la Franja Morada. Esta sociedad fue decisiva para bloquear y desviar las luchas estudiantiles contra los ataques privatistas, como lo hizo en la UBA la impresentable dupla Schuberoff – Franja Morada en el 95´ y el 99´.
A fines de los ’90 el retroceso de la Franja Morada debilitó el poder de las camarillas. Sin embargo, salvo excepciones como la elección directa del director de la carrera de sociología (UBA), el conflicto en el Comahue, y más recientemente en la UNP, las camarillas gobernantes lograron conservar casi intacto el “statu quo” en la universidad. Para esto se basaron en los elementos más conservadores de amplios sectores de los estudiantes, que a pesar de la degradación de los títulos, y el meteórico aumento del desempleo y la precariedad laboral entre los egresados universitarios, siguen priorizando la posibilidad de tener un acceso privilegiado al mercado de trabajo mediante un diploma.
La utilización “activa” de estos aspectos conservadores ya la empezamos a ver en el conflicto del Comahue, reflejada en la organización de los “Autoconvocados” que aglutinó a estudiantes para la defensa de las acreditaciones de la CONEAU y el ingreso restrictivo.

Abajo el voto ponderado de la elite profesoral.
Elección directa de todas las autoridades universitarias, una persona un voto.

Basta de gobierno oligárquico de las camarillas.
Cogobierno docente, no docente, estudiantil, con mayoría estudiantil y claustro único docente.

No a los pactos corporativos.
Por un movimiento estudiantil independiente de las camarillas profesorales.


¿Cómo luchar para derrotar a la LES?

La Franja Morada, dirección hegemónica del movimiento estudiantil desde la dictadura hasta finales de los ’90, fue un ejemplo de como moldear las organizaciones del movimiento estudiantil a imagen y semejanza del proyecto burgués mercantilista para la educación superior. Su vinculación orgánica con el sector mayoritario de lo más encumbrado de la elite profesoral los hizo participar de sus beneficios.
Coherentes con esta situación se encargaron de vaciar de cualquier contenido las organizaciones estudiantiles convirtiéndolas en centros de servicios. Las fotocopiadoras, los bares, el turismo estudiantil eran algunos de los rubros más relevantes cuya gestión se proponían plebiscitar una vez al año en las elecciones. Las ganancias asociadas a los diferentes espacios sirvieron para rentar un aparato nacional acorde al “espíritu de época” sellando una verdadera identidad de intereses entre las camarillas profesorales gobernantes de la universidad y dirección estudiantil.
En este marco fue que en la lucha del ’95 contra la sanción de la LES, que incluyó piquetes estudiantiles para impedir que los diputados sancionen la ley, tomas activas como la de 17 días en la universidad del Comhue, cientos de estudiantes apedreando el Parlamento, marchas a la comisarías y juzgados para liberar a los estudiantes detenidos, y movilizaciones de miles en todo el país, la Franja Morada logró que se impusiera su política de “consensuar” la ley con el gobierno en el parlamento.
Hoy las camarillas gobernantes que concentran rentas privilegiadas y el poder político en la universidad, junto con el Banco Mundial y la burguesía local intentan avanzar en la aplicación de la LES. Para esto cuentan con la venia del gobierno Kirchner y su secretario de políticas universitarias, Pugliese, que apuestan a mantener el “statu quo” de la Universidad de la LES dejando actuar a “la mano invisible” del mercado, o a lo sumo haciendo alguna reforma menor para mantener las apariencias.
La Franja Morada, continuando con su política del ’95, hoy presenta en el parlamento su proyecto de reforma cosmética de la LES queriéndonos hacer repetir la experiencia del ’95. En esta política no está sola la Franja Morada. La CEPA, junto con cómplices de la destrucción de la educación pública como Marta Maffei entre otros diputados burgueses, de la mano del presidente de la UNLP, el radical Aspiazu, la rectora sobischista Pechén y el reconvertido decano Salgado de la UNCo, reunidos en el “Foro Educativo”, preparan su propia reforma bajo el lema: “cambiar algo para que nada cambie”.

Luchemos por la Anulación de la LES
Debemos decir claramente quienes aspiran a reformar la LES no buscan más que “cambiar algo para que nada cambie” en la Universidad, es decir: conservar la universidad actual tal cual es. En el caso de la derogación esta sólo permite detener el avance de la LES pero no desandar el largo camino recorrido durante una década.
Hoy el único camino para dar por tierra con la decadencia de la universidad pública es pelear por la Anulación de la LES. Esto es, no solo detener su marcha privatista y elitizante, sino eliminar de una vez por todas su nefastos legado de títulos de grado devaluados, posgrados pagos, carreras moldeadas por las grandes empresas, poder de camarillas, prebendas, etc.
Contra las estrategias que proponen reformas cosméticas para volver a llevar al movimiento estudiantil a la encerrona del ‘95 tenemos que luchar por Anular la LES e imponer un Congreso Constituyente Universitario Nacional con mayoría estudiantil y elección directa de los delegados donde participen las organizaciones combativas del movimiento obrero y popular que termine de una vez por todas con la decadente universidad de la LES y siente las bases de una universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo.

Construir Centros y Federaciones militantes
Frente a este panorama, a diferencia del ’95 en el movimiento estudiantil se han fortalecido federaciones independientes de la Franja como la FUC, y recuperado importantes federaciones como la FUBA y FUP.
Sin embargo, aún no ha habido una ruptura radical con el legado de la Franja Morada, reflejado en los aspectos de continuidad que se mantienen de los Centros y Federaciones moldeados por la Franja, y por ende funcionales a la Universidad de la LES contra la que nos proponemos luchar… y esta vez triunfar.
En este sentido, el caso paradigmático dentro de las federaciones recuperadas es la Federación Universitaria de Buenos Aires, dirigida por el Frente 20 de diciembre (PO, MST, Evet, Patria Libre) desde finales de 2001 que aún mantiene la monstruosa estructura de “centros de servicios” heredada de la Franja, donde mediante las ganancias del aparato de fotocopiadoras más grande del país, el del CBC, mantiene una estructura de decenas de militantes rentados.
Este empeño en mantener las fotocopiadoras contrasta con la poca iniciativa para impulsar instancias democráticas de autoorganización estudiantil como asambleas y cuerpos de delegados. Sin ir más lejos los congresos realizados por la Federación, a excepción de uno en el 2003, no se han diferenciado en nada de los que organizaba la Franja Morada donde la única discusión consiste en la rosca de los cargos y las fechas de convocatoria oscilan entre navidad y año nuevo. En este sentido es preocupante que el año pasado y hasta la fecha ni siquiera haya habido un “congreso” de estas características, ni siquiera una fecha cierta de convocatoria.
Es necesario dar la voz de alarma, no podemos derrotar verdaderamente a la LES sin romper totalmente con las formas organizativas de las que la Franja se valió para llevar a la derrota la lucha del `95. Es fundamental transformar las Federaciones arrancadas a la Franja en verdaderas Federaciones militantes que sean herramientas políticas de lucha del movimiento estudiantil. Para esto es necesaria la separación de los espacios de gestión (como fotocopiadoras, bares, etc.) de la dirección política de las mismas. Las agrupaciones que las dirigen no deben tener ningún militante rentado en los aparatos de gestión, ya que estas rentas representan el fundamento material de una actitud conservadora frente a los “centros de servicios” creados por la Franja.
Desde En Clave Roja venimos dando esta batalla tanto desde la presidencia del Centro de Filosofía de Córdoba, como dentro el frente Oktubre en la presidencia del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales de la UBA. En este último nos enfrentamos con la oposición de PO, MST, y otros compañeros que en la asamblea de la facultad votaron en contra de separar los espacios de gestión de la dirección política y de abandonar sus cargos rentados en las fotocopiadoras, cuestión que efectivizamos en lo que hace a nuestra agrupación.
Para construir Centros y Federaciones militantes tenemos que partir de lo más avanzado que dio el movimiento estudiantil en este sentido, desde la Interfacultades del ’99 que intentó disputarle a la Franja Morada la dirección del movimiento estudiantil mediante la autoorganización y la coordinación desde las bases de las diferentes facultades, o más recientemente la Interfacultades del Comahue que permitió el año pasado obtener una importante victoria del movimiento estudiantil de la UNCo frente a la camarilla de la rectora Pechén.
Desde el movimiento estudiantil tenemos que tomar el ejemplo de los trabajadores del Subte, de LAFSA, del Garraham, que protagonizaron recientes luchas. Como están demostrando los trabajadores, la organización desde las bases en cuerpos de delegados es el único mecanismo para sostener luchas duras como la necesaria para la anulación de la LES. Para la cual tendremos que derrotar a la burocracia estudiantil de la Franja, y a todas las agrupaciones que representan a los partidos patronales en la universidad que querrán llevarnos a la derrota como en el ‘95.
Para refundar las organizaciones del movimiento estudiantil desterrando todos los vestigios de burocratismo y clientelismo heredados de la Franja es necesario que las direcciones actuales de las federaciones universitarias, empezando por las que participarán del Encuentro de Estudiantes del 21 de abril organicen Congresos Estatuyentes en todas las Federaciones con delegados elegidos en asambleas por facultad.
Es necesario que el Encuentro de Estudiantes de un primer paso en este sentido creando una mesa nacional de Centros, Federaciones y agrupaciones para darle continuidad, cuya tarea principal sea organizar un próximo encuentro con delegados por facultad elegidos en asamblea.

Romper con el abstencionismo ideológico
La contrapartida ideológica de los centros de servicios moldeados por la Franja, fue el vaciamiento ideológico del movimiento estudiantil al que concebían como apéndice de las camarillas profesorales que eran las que legítimamente debían hacer ideología. El movimiento estudiantil era llamado a “tomar apuntes” y contentarse con la “democracia a secas” con la que supuestamente se “comía, se curaba, y se educaba”. Las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001 representaron un gran revés para esta ideología, que sin embargo sigue siendo mayoritaria en el movimiento estudiantil.
Tampoco en este aspecto se ha avanzado aún frente al legado del radicalismo, todavía ningún Centro o Federación ha intentado romper con esta tradición que ya lleva más de dos décadas. En este sentido tenemos ejemplos históricos como la editorial EUDECOR fundada a mediados de los ’60 por la Federación Universitaria de Córdoba que emprendió la publicación de libros de autores marxistas para fomentar el debate de ideas frente la ideología del gorilismo oficial.
Desde su surgimiento En Clave Roja combate desde el marxismo revolucionario tanto a la ideología oficial generada en la universidad que hace apología del orden capitalista como a sus variantes reformistas, por eso hacemos la Cátedra Libre Karl Marx desde hace 8 años en todo el país, la revista Lucha de Clases, e impulsamos el Instituto del Pensamiento Socialista “Karl Marx” recientemente fundado.
Es necesario que las organizaciones del movimiento estudiantil abandonen el abstencionismo en esta batalla. Tenemos que impulsar desde cada Centro y Federación revistas de debate contra la ideología burguesa de las universidades. A su vez, contra la proscripción del “mercado editorial”, las organizaciones del movimiento estudiantil, como en la FUC en los ’60, tienen que tomar en sus manos la tarea de reedición económica de las obras de los autores socialistas que la academia veta.

Forjar la unidad obrero-estudiantil, pelear por un pacto Obrero-Universitario
En esto el movimiento estudiantil, a diferencia del ’95, tiene hoy un gran punto de apoyo: el movimiento obrero que sale a la lucha. Desde finales del año pasado con la lucha de los trabajadores del subterráneo, que logró un importante triunfo e impuso un piso de $1600 para al reclamo salarial, las luchas obreras se suceden sin solución de continuidad. Recientemente la lucha del Hospital Garrahan, de los trabajadores de LAFSA, en la capital; de los docentes en Salta; en el Gran Buenos Aires los obreros Astillero Río Santiago y los trabajadores de la salud, estos últimos también en lucha en Neuquén; en Chubut, la durísima lucha de los pesqueros. A su vez, los nuevos sectores que salen a la lucha se encuentran con bastiones de la vanguardia obrera que siguen protagonizando luchas ejemplares como los trabajadores de cerámica Zanon.
Como denominador común en estas luchas, vemos a un movimiento obrero que se autoorganiza frente a la burocracia (tanto de la CGT como de la CTA), en cuerpos de delegados y asambleas, y comienza a dar pasos históricos en la coordinación como el Encuentro Obrero realizado el 2 de abril en Buenos Aires, la huelga solidaria del Subte por LAFSA y el Garraham, o el reciente acto unitario del 1º de mayo pasado.
A esto se suma en la universidad la lucha que vienen protagonizando la CONADU y la CONADU histórica con el paro escalonado cuya exitosa primera jornada demostró la predisposición a la lucha de los docentes universitarios.
Estos no son hechos menores, la clase obrera que sale a lucha debe ser el principal aliado del movimiento estudiantil en la lucha contra la Universidad de las grandes patronales, de la elitización y la ideología de mercado y por la defensa de una educación pública, gratuita y de alto nivel científico contra las camarillas profesorales que concentran las prebendas y los cargos en la universidad. Un indicio de esta unidad se dio en la reciente lucha del Comahue donde los obreros de Zanon acompañaron a los estudiantes a la sesión del Consejo Superior en la que se impuso la votación contra las acreditaciones en la CONEAU.
Al mismo tiempo es necesario, y por eso luchamos desde En Clave ROJA, que una fracción del movimiento estudiantil se una a la lucha de la clase obrera contra los patrones, el gobierno y el imperialismo, en el camino de la lucha anticapitalista por una sociedad sin explotados ni explotadores. En este camino, luchamos por forjar un verdadero Pacto Obrero Universitario con las organizaciones combativas y democráticas de los trabajadores, para poner todos los recursos científicos, intelectuales y materiales, al servicio de desarrollar la lucha independiente y revolucionaria de la clase trabajadora.

A 10 años de la promulgación de la LES, queremos dejar bien en claro que luchamos por profundizar el camino de unidad entre el movimiento estudiantil y las auspiciosas luchas obreras que vemos día a día. Queremos retomar las banderas de la unidad obrero-estudiantil del Mayo francés y del Cordobazo, empezando por rodear de solidaridad las luchas que está dando el movimiento obrero, y llegando a organizar acciones y conquistar organismos comunes para luchar contra el “capitalismo en serio” de Kirchner, que se construye sobre la devaluación del salario obrero, la esclavitud capitalista, y la entrega nacional al imperialismo.



Por la Anulación de de la LES
Luchemos por una universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo

Agrupación Nacional Universitaria
En Clave ROJA
(PTS-independientes)
UBA: Cs. Sociales; Psicología; Filosofía y Letras; Exactas y Naturales; Arquitectura y Diseño, Derecho; Cs. Económicas; CBC Tucumán; CBC Puán; CBC Montes de Oca.
U N La Plata: Bellas Artes; Humanidades; Medicina; Periodismo; Arquitectura; Derecho; Ingeniería.
U N Rosario: Humanidades y Artes; Ciencias Políticas; Comunicación; Derecho.
U N Córdoba: Filosofía y Humanidades; Derecho; Comunicación; Psicología.
U N Comahue: Humanidades; Psicología; Medicina.
U N de Cuyo: Cs. Políticas y Sociales; Filosofía y Letras; Artes y Diseño; Centro de Estudiantes Terciarios del Normal.
UTN Capital
U N San Luis: Bioquímica y Cs. Humanas; U N Jujuy; U N Tucumán; U N La Matanza; U N del Sur; U N de Lomas de Zamora; U N Gral. Sarmiento.


JUNIO del 2005

lunes, 25 de agosto de 2008

Ni K Ni Oposición Sojera


Con más de 50 mil boletines y 20 mil afiches la Agrupación Nacional universitaria En Clave ROJA lanzó una campaña en más de 40 facultades del país para impulsar la lucha unitaria por presupuesto, democratización, contra la LES y las reformas truchas, y para levantar una alternativa política en la universidad contra el gobierno y las patronales del campo, junto a los trabajadores.
Bajáte el boletín adjunto. A continuación extractos del boletín.
Miles de intelectuales y funcionarios universitarios han intervenido en la crisis nacional para apoyar a alguno de los dos bandos capitalistas. Los K se han nucleado en la “Carta Abierta” y han sido fervientes activistas del gobierno nacional participando en las marchas a Congreso y a Plaza de Mayo, organizando foros y todo tipo de iniciativas.
Por su parte, los radicales, al igual que el MNR o la Coalición Cívica de Carrió, se envalentonan como nunca desde aquellos días del 2001 en los cuales echamos a De la Rúa luchando en las calles. La Franja Morada ha logrado mantener el mes pasado la conducción de la Federación Universitaria Argentina (FUA) mediante un Congreso burocrático pactado con el kirchnerismo y ha ganado también la Federación Universitaria de Córdoba. Frente a todos ellos que quieren poner la universidad al servicio de distintos proyectos capitalistas, es tarea del movimiento estudiantil luchar por una salida a la crisis nacional en alianza con los trabajadores del campo y de la ciudad, y batallar por poner en pie una universidad al servicio de solucionar los problemas de las grandes mayorías.
Para dar esta batalla debemos partir de los avances dados en el Congreso de la FUBA y de las asambleas de distintos centros de estudiantes como el de Sociales de la UBA o el de Bellas Artes de la UNLP que votaron una posición “Ni K ni campo”. Además, en el Congreso de la FUA realizado en San Luis, En Clave ROJA, junto a otras organizaciones como el Partido Obrero, El Viejo Topo, El Cauce, el Base, compañeros de la Federación Universitaria de la Patagonia, el Frente Popular Darío Santillán y otras, elaboramos un documento en el cual partimos de denunciar el carácter burocrático del Congreso de la FUA, pactado por kirchneristas y radicales, y nos manifestamos en forma independiente tanto del gobierno nacional como de las patronales del campo. Este espacio volvió a reunirse el pasado 5 de agosto en La Plata, día en el cual ratificamos la declaración política de San Luis y acordamos una nueva reunión para el 30 de agosto.
La tarea del momento es impulsar este bloque conformado en San Luis en todas las facultades del país. Por eso queremos proponer a las agrupaciones que firmaron la declaración de San Luis todo tipo de iniciativas para luchar por un movimiento estudiantil independiente del gobierno y de las patronales del campo, desde charlas, actos y declaraciones hasta la conformación de frentes para las elecciones de centros y federaciones, para luchar por organizaciones estudiantiles combativas, con un funcionamiento democrático basado en congresos abiertos, cuerpos de delegados y asambleas, e independientes tanto del gobierno nacional y de las patronales del campo como de los distintos sectores de las camarillas universitarias.
Agrupación Nacional Universitaria
En Clave ROJA
PTS e Independientes
UBA (Capital Federal) - UNLP (La Plata) - UNC (Córdoba, capital) - UNC (Neuquén y Río Negro) UNR (Rosario) - UNJU (Jujuy) - UNCU (Mendoza) - UNT (Tucumán) UNNOBA (Junin) - UNGS (San Miguel) - UNLZ (Lomas de Zamora) - UNQ (Quilmes) UNSM San Martín - UNLPAM La Pampa - UNS Bahía Blanca- UNMDP Mar del Plata IUNA (Capital Federal) - UTN (Capital Federal y Córdoba)

miércoles, 25 de junio de 2008

DECLARACIÓN DE LA AGRUPACIÓN EN CLAVE ROJA

¡Que se difundan masivamente las resoluciones del Congreso Abierto de la FUBA!
A casi un mes de realizado el Congreso Abierto de la FUBA la Presidencia de la Federación (PO, MST, PCR) aún no ha difundido masivamente las resoluciones del mismo.
Desde En Clave ROJA saludamos en su momento que por primera vez en mucho tiempo, y como producto de la pelea que dimos, como parte de la Mesa Ejecutiva de la FUBA, junto a otras agrupaciones, se realizara un Congreso Abierto, a diferencia de lo que venía sucediendo en los últimos años por política de la Presidencia que era realizar un sólo Congreso por año, en época de vacaciones y limitado a renovar autoridades.
Partiendo de ahí nuestro balance del Congreso es que fue un paso adelante, ya que por primera vez en años se realizó una instancia de este tipo en la cual más de 600 estudiantes debatimos en comisiones y votamos resoluciones a mano alzada en un plenario final. Desde En Clave ROJA participamos con una delegación de más de 150 estudiantes.
Sin embargo, a casi un mes del Congreso debemos decir que por responsabilidad del PO, el PCR y el MST que conducen la Federación, las resoluciones no han sido publicadas para conocimiento de las decenas de miles de estudiantes de todas las facultades, incluso cuando algunas de las decisiones del Congreso ya han sido llevadas adelante, como la importante Marcha Nacional Educativa que realizamos a Plaza de Mayo el pasado viernes.
Con esta política de no difundir las resoluciones, la Presidencia de la FUBA está desperdiciando una oportunidad de fortalecer la Federación. Desde En Clave ROJA siempre hemos planteado que las políticas burocráticas no hacen más que fortalecer a las organizaciones que quieren destruir la Federación y dividirla, y que, por el contrario, lo que está planteado es revolucionar la organización de la FUBA para incorporar a miles de estudiantes a su vida activa, realizando Congresos abiertos periódicamente, asambleas por facultad e interfacultades para organizarnos para luchar por nuestras demandas. Lamentablemente, luego de dar un paso adelante en este sentido por primera vez en años, el PO, el PCR y el MST vuelven a retroceder negándose a que le lleguen a miles de estudiantes las resoluciones del Congreso Abierto.
Un “olvido” intencional
Lamentablemente, debemos decir que no es un “descuido” de la Presidencia de la FUBA. El día lunes 9 de junio se reunió la Mesa Ejecutiva de la FUBA, se pasó en limpio las resoluciones y la Presidencia se comprometió a publicarlas al día siguiente, lo cual no ha sucedido.
La explicación de esto es que dos de las agrupaciones de la Presidencia de la FUBA (MST y PCR) quieren esconder las resoluciones del Congreso (Izquierda Socialista nos ha hecho saber que ha exigido la difusión de las resoluciones, pero como esto no es público y son parte también del Frente 20 de Diciembre que conduce la Federación, creemos que son igualmente responsables de que las resoluciones aún no se hayan difundido masivamente). Esto se debe a que el Congreso rechazó la política de estas organizaciones de apoyar los cacerolazos paquetes y el lock out patronal agrario que desabasteció a los trabajadores y al pueblo y que provocó inflación con el único objetivo de defender las ganancias de los capitalistas del campo. A la vez que rechazó esto, el Congreso también denunció al gobierno nacional que no quiere las retenciones para “distribuir el ingreso” sino para seguir pagando deuda externa y subsidiar a los empresarios.
Como la posición de estas organizaciones fue derrotada en el Congreso de la FUBA, el MST y el PCR no sólo esconden las resoluciones sino que en la Marcha Nacional Educativa del pasado viernes los oradores de estas corrientes hablaron en nombre de la FUBA con la posición de sus propias organizaciones sin mencionar el mandato del Congreso Abierto de la FUBA, mandato que sostiene un posicionamiento independiente tanto del gobierno nacional como de las patronales del campo y a favor de la expropiación de los grandes terratenientes, la anulación de la Ley videlista del peón rural y la nacionalización del comercio exterior.
Mención aparte merece el MST, que en la última asamblea de Sociales argumentó que discutir la crisis nacional dividía la lucha por el edificio… para que después en el acto de la Marcha Nacional Educativa su oradora se despachara con el apoyo a los capitalistas del campo!! Parece que para el MST discutir en asamblea divide, pero violar el mandato del Congreso de la FUBA seguramente le parece que fortalece mucho la lucha…
El Partido Obrero, que en el Congreso votó por la independencia frente a ambos bandos capitalistas junto a En Clave ROJA y otras organizaciones, es responsable también, como Presidencia de la FUBA, de que no se publiquen las resoluciones. La negativa de PO a publicarlas se explica por su política constantemente conciliadora con el MST y el PCR, política que llevó a PO a intentar hacer un acto el primero de mayo con estas organizaciones, a lo cual el MST y el PCR se negaron dejando a PO solo con pequeñas organizaciones que apoyan a los capitalistas del campo en lugar de confluir con el acto por la independencia de clase que impulsó el PTS en el Obelisco. Esta política conciliadora de PO se expresó también en el Congreso de la FUBA en la negativa a votar la declaración “Ni con el gobierno ni con las entidades patronales del campo”, a pesar de que sus propios dirigentes la habían firmado, la habían publicado en Prensa Obrera y la habían apoyado en la Asamblea de Sociales… todo para no “romper” la FUBA, según dicen los militantes de PO. Pero nuevamente esta política se demostró impotente, ya que recientemente el MST, el PCR e Izquierda Socialista han comenzado a actuar como bloque y a publicar volantes como Presidencia de la FUBA, excluyendo a PO y denunciando al gobierno nacional, aunque… sin dedicar una sola línea contra las patronales del campo.
Nada justifica que el Frente 20 de Diciembre esconda bajo la alfombra las importantes resoluciones del Congreso. Exigimos a la Presidencia de la FUBA la difusión masiva e inmediata de las resoluciones del Congreso, las cuales son un punto de apoyo para luchar por la triplicación del presupuesto universitario, por salario igual a la canasta familiar para los docentes, renta para los ad honorem, contra la Ley de Educación Superior y la reforma K, contra las camarillas universitarias, por la unidad del movimiento estudiantil con las luchas obreras y por el desprocesamiento de todos los luchadores, todas estas resoluciones que votamos en el Congreso y que el PO, el MST y el PCR se niegan a hacer llegar a los miles de estudiantes de cada facultad a los cuales debemos dirigirnos para fortalecer las luchas del movimiento estudiantil.
Para adherir a la declaración “Ni con el gobierno ni con las entidades patronales del campo” firmada por más de 400 docentes, intelectuales, profesionales y trabajadores de la cultura ingresá a: http://niknicampo.blogspot.com
En Clave ROJA (PTS e independientes)

martes, 24 de junio de 2008

CRITICA DEL DESDE EL PTS AL POSICIONAMIENTOS DEL PCR EN EL CONFLICTO AGRARIO

El día 4 de junio del presente año en el periódico del PTS "La Verdad Obrera", se publico una nota como respuesta a las criticas que le habían realizado desde el PCR por el posicionamiento que había optado en el presente conflicto agrario Como nuestra agrupación posee compañeros del partido, así como también los compañeros independientes coincidimos en sus propuestas, y ahora en particular en su posicionamiento en el conflicto agrario("NI CON K NI CON EL CAMPO"), a continuación le presentaremos la interesante nota:


El “Argentinazo” con la Sociedad Rural, según el maoísmo criollo



Por Miguel Raider y Ruth Werner

“En los piquetes agrarios PALPITA EL ARGENTINAZO” dice la tapa del semanario Hoy, del PCR, del 4 de junio. El número anterior critica las posiciones de partidos de izquierda como el PTS, el PO y el MAS que denuncian el conflicto entre el gobierno y el campo como “una lucha entre sectores patronales” a los que es necesario combatir “por igual”. Según el PCR, es “una política que aísla a la clase obrera del resto del pueblo, facilitando su derrota”.

Una comparación interesada

El PCR establece una analogía entre “la pueblada agraria en curso” y “el Argentinazo de diciembre de 2001”, donde “confluyeron contra el gobierno de De la Rúa las fuerzas populares acosadas por el hambre y la desocupación, con miles que salieron porque tenían los fondos atrapados en el corralito, con Duhalde, Moyano y la UIA encabezada por De Mendiguren que empujaban la devaluación...”.

Indudablemente la comparación sólo puede ser comprendida como un disparate, aunque fundada sobre las posiciones interesadas del PCR. Vayamos por partes. En primer lugar la “confluencia” de la que habla el PCR entre los sectores populares que protagonizaron el 2001 y el ala devaluadora no es tal. Una cosa son las brechas abiertas en ese entonces entre “los de arriba”, dos alas burguesas -“dolarizadores” y “devaluacionistas”- y otra muy distinta los sistemas de alianza que se dan entre las clases. El 19 y 20 de diciembre importantes sectores de masas aprovecharon justamente esas brechas para irrumpir en las calles hasta lograr la caída del gobierno de la Alianza. Ni los desocupados ni las clases medias se movilizaron bajo el programa de la devaluación. Los piqueteros exigían pan y trabajo y las clases medias que le devuelvan sus ahorros. ¿Quién supondría que a estas últimas les interesaba recuperar sus ahorros devaluados? Quien sí confluyó con la UIA, como dice el PCR, fue el dirigente de la CGT Hugo Moyano, convocando a un paro el 13 de diciembre tras un programa devaluador.

Sin embargo, el 19 y el 20 Moyano desapareció olímpicamente y evitó la convocatoria a la huelga general, lo que hubiera facilitado la entrada en escena de los trabajadores ocupados bajo la potencial amenaza de superar las alternativas en danza de los sectores patronales, imponiendo una salida favorable a los intereses de las grandes masas. El “devaluador” Moyano no sólo se borró sino que apoyó a los sucesivos gobiernos peronistas y nunca más llamó a un paro.

Si seguimos ahondando, la analogía no resiste ninguna prueba. El movimiento agrario está basado en la prosperidad económica de los capitalistas y clases medias del campo, arrojada por aquella devaluación y el fenomenal incremento de los precios internacionales de las materias primas. Las jornadas de diciembre de 2001 fueron la expresión de la crisis económica a partir del estallido del plan de convertibilidad, la fuga de capitales y el incremento exponencial de la desocupación y los padecimientos de las grandes masas.

Si bien en ambos movimientos participan sectores medios, en el actual, las clases medias agrarias convergen con la alta burguesía, en una alianza de clases encabezada por los terratenientes de la Sociedad Rural, la burguesía agraria de la CRA, la “cooperativa” Sancor y los pequeños y medianos capitalistas y pequeños propietarios rentistas agrupados en la Federación Agraria. En 2001 la pequeño burguesía se movilizó con los pobres urbanos y los desocupados atacando a bancos e hipermercados, y levantando la consigna “que se vayan todos”, apuntó contra el gobierno y el odiado régimen político. En el conflicto agrario el motor es “no a las retenciones”, un programa de neto corte liberal, con la finalidad de embolsar suculentas ganancias y que de ningún modo atenta contra el “sistema de las clases dominantes en su conjunto”. Evidentemente, el PCR ha perdido la brújula a la hora de distinguir un movimiento progresivo de uno de carácter reaccionario.

Los aliados de la clase obrera en el campo según el PCR

El PCR concluye que una política como la que levantamos desde el PTS ante el conflicto actual “aísla a la clase obrera del resto del pueblo, facilitando su derrota”. Ante la “pueblada agraria”, según el PCR el pueblo estaría representado por “la lucha de los pequeños y medianos productores agrarios”. Veamos entonces quiénes integran este núcleo de la protesta en las rutas.

En líneas generales, entre los pequeños productores encontramos aquellos que producen para el autoconsumo y aquellos productores con capacidad para acumular capital, acceso al crédito y que explotan trabajo asalariado. El PCR apoya a los pequeños pero también a los medianos. Estos medianos productores, esencialmente sojeros, se han enriquecido producto del sideral aumento del precio internacional de su producto. Recibirán, si se quiere, una parte menor del conjunto de la renta y la ganancia (repartida mayormente entre terratenientes, pooles de siembra y la gran burguesía agraria), pero para nada despreciable.

Ya muchos analistas coinciden en señalar que se trata de una nueva burguesía media que produce la tierra explotando mano de obra asalariada y que también puede alquilar otros campos para aprovechar la escala y producir en mejores condiciones. Si tenemos en cuenta cómo se viene dando la protesta, es evidente que los propietarios de más de 150 hectáreas (los que no reciben las compensaciones concedidas por el gobierno) son un sector clave en el piquete, defendidos por el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, abanderado de que se suba el límite a 1.500 toneladas, es decir 750 hectáreas, para recibir las compensaciones.

En la protesta están también los pequeños y medianos rentistas que alquilan sus tierras, fundamentalmente a los pooles de siembra. El mismo PCR denuncia que “un chacarero que renta un campo de 50-60 hectáreas hoy puede vivir tranquilamente en el pueblo sin hacer nada, producto de la elevada renta agraria que cobra” (Revista Política y Teoría Nº 65). En esa publicación el PCR declaraba que la mitad de la FAA estaba constituída por este sector a los que denominan “minirentistas”.

Además participan del piquete los contratistas, un sector burgués medio específico que posee maquinaria y explota trabajadores para tareas de siembra y cosecha en campo ajeno, o directamente es socio con los pooles para recibir un tercio de la ganancia total producida. La misma publicación del PCR aclaraba que estos contratistas emplean equipos de siembra directa (incluido el tractor) a precios promedio superiores a 150 mil dólares.

Los datos expuestos en el recuadro revelan por qué esta protesta levanta las reivindicaciones sostenidas por el frente de las entidades agrarias sin ningún interés común a las demandas de la clase obrera. Los pequeños y medianos productores son los socios “menores” del fabuloso negocio sojero dirigido por los bancos y los fondos de inversión. Pero para el PCR son los aliados potenciales de la clase obrera urbana, de la que de ninguna manera los trabajadores pueden quedar “aislados”. Por ese motivo, señaló que el acto de Armstrong fue un “parazo chacarero, obrero y popular”, cuando ese evento se realizó bajo el programa de la Sociedad Rural, convergiendo con los mismos patrones que suspenden o despiden trabajadores, tal como hoy efectúan en Werthein.

martes, 3 de junio de 2008

SOBRE EL CONGRESO ABIERTO DE LA FUBA

El Congreso Abierto de la FUBA votó un plan de lucha por más presupuesto y una posición frente a la crisis nacional independiente tanto del gobierno nacional como de las patronales del campo, y en alianza con los trabajadores del campo y de la ciudad.
A la salida del Congreso Abierto de la FUBA Jesica Calcagno, Presidenta del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales y dirigente de En Clave ROJA (PTS e independientes), agrupación que participó del Congreso con una delegación de más de 150 estudiantes, declaró: “El Congreso fue un paso adelante. Por primera vez en mucho tiempo, y como producto de la pelea que dimos desde En Clave ROJA, como parte de la Mesa Ejecutiva de la FUBA, junto a otras agrupaciones, se realizó un Congreso Abierto en el cual más de 600 estudiantes hemos debatido en comisiones y votado resoluciones a mano alzada en un plenario final. Es una práctica que, al revés de lo que viene sucediendo por política de la Presidencia de la FUBA, creemos que debe tener continuidad con Congresos Abiertos periódicos y asambleas por facultad, como las que impulsamos en el Centro de Sociales.
Entre las resoluciones más importantes hemos votado un plan de lucha para enfrentar la situación que atraviesa la Universidad de Buenos Aires con problemas edilicios, intento de cierre de la sede del CBC de Merlo y 20 mil docentes ad honorem, entre los problemas más urgentes.
Igualmente importante fue que el Congreso votó un pronunciamiento independiente tanto de las patronales del campo como del gobierno frente a la crisis nacional, para intervenir buscando una alianza del movimiento estudiantil con los trabajadores del campo y de la ciudad.
Las posiciones a favor del lock out patronal del campo, como las de dos agrupaciones de la Presidencia de la FUBA (MST y PCR), y las posiciones de las agrupaciones kirchneristas a favor del gobierno nacional, fueron muy minoritarias. En este sentido, el Congreso se pronunció por la expropiación de los grandes terratenientes y por la nacionalización del comercio exterior, a la vez que denunció al gobierno nacional que, lejos de “distribuir el ingreso” como dice Cristina, quiere más retenciones para seguir pagando deuda externa y subsidiar a los empresarios, mientras la universidad pública, al igual que la salud, continúa en decadencia.”
A continuación, Calcagno agregó: “también fue importante el hecho de que el Congreso de la FUBA haya condenado el accionar de las autoridades universitarias que no sólo son responsables al igual que el gobierno nacional de la situación que atraviesa la UBA, sino que cuando docentes y estudiantes salimos a luchar piden la intervención de la Policía Federal e inician sumarios contra los estudiantes, como ha sucedido el miércoles pasado cuando nos movilizamos al Rectorado contra el cierre de la sede del CBC de Merlo”.
Por último, Calcagno declaró: “el Congreso también resolvió cuestiones importantes como prepararse para luchar por la anulación de la Ley de Educación Superior y luchar contra la reforma de la misma que intentará el kirchnerismo, reforma que sólo buscará ligar aún más las universidades a los intereses capitalistas. Asimismo, en el Congreso se hicieron presentes delegaciones de algunas de las principales luchas obreras del momento como Mafissa, Fate e INDEC sobre las cuales pesan duros ataques del gobierno y los empresarios. En ese sentido, hemos votado el apoyo a todas las luchas obreras y luchar por el desprocesamiento de todos los luchadores populares, como los 18 procesados por coacción agravada de Mafissa, Hernán Lopatka, trabajador del Casino y estudiante de Medicina, a quien la Prefectura denuncia de “tentativa de homicidio”, estudiantes de la UBA como Octavio Crivaro, dirigente de En Clave ROJA y ex presidente del Centro de Sociales, procesado por apoyar la lucha de los trabajadores del Casino, y trabajadores de Atento procesados por luchar contra la precarización laboral.”
En Clave ROJA (PTS e independientes),

PRESENTAMOS LA PELÍCULA "GRANDES NOCHES Y PEQUEÑOS AMANECERES"

El día jueves 29 de mayo, a las 19 horas, en el salón del consejo superior de la Universidad Nacional de La Pampa y con la presencia de más de 40 personas, presentamos la película "Grandes noches y pequeños amaneceres" en el marco de las jornadas al cumplirse los 40 años del "Mayo Francés".
Como marco de la proyección, se pudieron ver en el hall central de la universidad, una muestra fotográfica aludiendo a los hechos del "Mayo" que permanecerá hasta la semana próxima en exposición.
AL finalizar la proyección y mientras compartíamos unos refrescos, los compañeros nos comentaron que se sintieron muy atraídos hacia los hechos que ocurrieron en el 68, así como por la organización que habían sabido forjar el estudiantado junto a la clase obrera.
La proyección la acompañamos también del reparto de un tríptico donde se exponían los puntos más sobresalientes de este importante proceso de la lucha de clases.

martes, 27 de mayo de 2008

A 40 AÑOS DEL MAYO FRANCÉS


PROCESAN A MILITANTE SOLIDARIO CON LA LUCHA DEL CASINO FLOTANTE

(CeProDH, 23/05/08) El Centro de Profesionales por los Derechos Humanos denuncia que Octavio Crivaro, miembro de la junta directiva de la FUBA y de la dirección nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), fue procesado por el Juzgado en lo Criminal de Instrucción nº 34 por considerarlo "coautor penalmente responsable del delito de atentado a la autoridad agravado por haber sido cometido por una reunión de más de tres personas". Esta resolución se da en el marco de la causa iniciada contra los trabajadores del Casino Flotante y los estudiantes solidarios que fueron reprimidos por la Prefectura Naval Argentina el 4 de diciembre pasado, seis días antes de que asesinaran al genocida y apropiador de bebés Héctor Febres para que no hablara en el juicio que se le llevaba a cabo. En esta causa armada a favor de los represores ya había sido procesado con una gravísima imputación, "tentativa de homicidio", el trabajador despedido del Casino Hernán Lopatka.
Este nuevo atentado a las libertades democráticas más elementales, se dio en la misma jornada en que Cristina Fernández declaró cínicamente en un acto realizado por la dirigencia de UPCN en el Luna Park que no reprimirá a las protestas, como tampoco lo habría hecho Néstor Kirchner que, según la Presidenta, tuvo la política de "no levantar la mano contra otro argentino". La cruda realidad la desmiente terminantemente y no sólo por lo que aconteció en el mandato anterior. En 100 días de lucha por la reincorporación de cientos de despedidos, la Prefectura coordinada con la Policía Federal reprimió en 8 (ocho) oportunidades a las trabajadoras y trabajadores del Casino Flotante cuyo propietario, Cristóbal López, es amigo de la familia presidencial. La represión incluyó personal de civil golpeando a los manifestantes, detenciones y apremios ilegales, a lo que ahora se le agregan estos procesamientos. La mayoría de las represiones se sucedieron durante el mandato de la actual Presidenta.
Entre el 17 y 18 de abril de este año, la policía Bonaerense asedió durante horas la planta de la fábrica textil Mafissa en La Plata y desalojó violentamente a los trabajadores en conflicto contra despidos y suspensiones masivas. El operativo incluyó a 400 efectivos de la policía, el grupo Halcón, divisiones de infantería y caballería, utilización de helicópteros, 18 trabajadores fueron detenidos. Los trabajadores fueron liberados luego de una movilización popular, pero se encuentran con una causa por "coacción agravada" que prevé una pena de entre 3 y 10 años de prisión. La Bonaerense, destinó más hombres a reprimir a los trabajadores de Mafissa que en el operativo dispuesto durante el secuestro de Juan Puthod.
También fue una constante en los últimos meses la utilización de patotas de distinta composición contra varias luchas obreras, como la de la autopartista Dana, la del mismo Casino, la de los choferes de la Línea 60 y contra el Cuerpo de Delegados del Subte y los trabajadores del Indec, entre otras.
En la Argentina de los Kirchner hay menos de 400 imputados por el genocidio que dejó a 30.000 detenidos desparecidos. En la Argentina de los Kirchner hay más de 4.000 luchadores procesados por luchar.
Reiteramos lo que planteamos junto a centenares de organizaciones nucleadas en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia en la multitudinaria marcha del pasado 24 de marzo: "BASTA DE REPRESIÓN Y PATOTAS CONTRA LOS QUE LUCHAN".
Exigimos el desprocesamiento inmediato de Octavio Crivaro, Hernán Lopatka, los 18 trabajadores de Mafissa y los más de 4.000 luchadores procesados por luchar. Juicio y castigo a los genocidas de ayer y a los represores de hoy.

CUANDO OBREROS Y ESTUDIANTES DESAFIARON AL PODER


DE PRÓXIMA APARICIÓN


La derecha presenta al Mayo del ‘68 como la raíz del desorden, la pereza, la inmigración y todos los “males actuales” de Francia. Los “progresistas” lo reivindican reduciéndolo a un movimiento contracultural antiautoritario que habría logrado ciertas reformas en el capitalismo. Unos y otros, pretenden desvirtuar su contenido revolucionario

sábado, 24 de mayo de 2008

"A 40 AÑOS DEL MAYO FRANCÉS"


PROYECCIÓN DE CORTOS Y CHARLA-DEBATE SOBRE ESTE IMPORTANTE PROCESO QUE INVOLUCRÓ A OBREROS Y ESTUDIANTES

Jueves 29 de Mayo de 2008
Lugar: SALÓN DEL CONSEJO SUPERIOR;
3er PISO UNLPam; GIL 353
Hora: 19
Organiza: EN CLAVE ROJA - LA PAMPAenclaveroja_lapampa@yahoo.com.ar

SALIÓ ARMAS DE LA CRÍTICA Nº 2


Este segundo número de Armas de la Crítica, escrito íntegramente por estudiantes y jóvenes graduados de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), sale en un contexto de crisis nacional marcado por el lock out del campo.